jueves, 21 de octubre de 2010

Bandera blanca

Entre lágrimas, se arrodilla de cara al altar y pide que no haya más, nada más que la haga sufrir.
El corazón herido es un grito que nadie escucha alrededor, un silencio que ruega por piedad.
Siente que el alma se le desploma, sin titubear, que las paredes pronto caerán y la aplastarán, como un agobio, un eterno parir, un sentimiento sin resolver.
Suma las deudas y saca rápido las cuentas. Debe, debe mucho. Pero necesita más. Un milagro más. Porque está a punto de claudicar.
Mira al cristo en la cruz y pide otra vez, sin saber si esta vez la ayudará. Guarda la esperanza mientras ansía abrazar la paz. Esa que le era esquiva, desde que podía recordar.
No quiere pensar en renunciar, ni siquiera en la posibilidad de ver flamear, alta y cobarde, la bandera blanca de la resignación.
Se pone de pie, mientras seca las lágrimas de su rostro vencido por el tiempo. Y entre bancos de madera, dice hasta pronto, ya volveré.
Y se va, con una deuda más.

7 comentarios:

SIL dijo...

Qué tema eh!!
Empezó light y terminó bomba atómica.

Dios es nuestro acreedor o nuestro victimario, en el caso de que ¨SEA¨ ???

Al menos la pecadora compulsiva tiene la actitud de intentar reincidentemente el perdón.

De buenas intenciones está regado el camino del infierno.

Excelente el relato, te salió una perla.

UN ABRAZO INMENSO

YOP

Netomancia dijo...

Doña Sil, será cuestión de saber si esas deudas al final se pagan. Creo que si. Pero no estoy seguro. Gracias, como siempre. Saludos!

Con tinta violeta dijo...

Yo creo que acudió a donde sabía que le iban a escuchar. Probablemente ese que está clavado en la cruz, respondería que él pagó por las deudas de todos...
Me gusta el final que le has dado...al menos yo lo interpreto como un deseo de superarse a sí mismo y un caminar con las fuerzas restablecidas y el espíritu alto...igual es que no me resigno a la derrota¿?
Abrazos!!!

Netomancia dijo...

Doña Tinta, puede tener muchas interpretaciones. Incluso, puede ser que comenzara con una idea y terminara con otra, desde el título hasta la esperanza final. Saludos! Muchas gracias!

Anónimo dijo...

el juego eterno de las súplicas, los lamentos, las cruces de madera y todos los simbolitos....
jeje, cómo te gusta jugar con las interpretaciones nuestras (los lectores)jeje.
que te voy a decir? Con la colección de deudas que tiene el tipo va y se mete en la boca del lobo, ese lugarcito que sientrás te sacan hasta la piel con la excusa de venderte el country provado que tienen por ahí arriba (en teoría)... bueno, mejor dejo de hacer amigos y te mando un abrazo! jeje

cachos de vida dijo...

Un relato fantástico. Me ha encantado.
Un saludo cordial.

Netomancia dijo...

Dieguito, que sería de estos escritos sin las interpretaciones! jaja. Las teorías comerciales del asunto están muy propagadas, n tengas miedo en decirlas jaja. Muchas gracias amigazo! Un abrazo!

Disancor, bienvenido. Muchas gracias! Saludos!