sábado, 11 de diciembre de 2010

¿Dónde van las hojas cuando nadie las lee?

Una mañana abrió la puerta y buscó el diario, como hacía cada mañana, pero no fue igual que otras veces. En lugar del ejemplar de hojas ásperas embebidas en tinta, había allí una especie de rectángulo pequeño, con marco sólido de plástico y centro de vidrio o algo que se le parecía bastante. En la parte inferior detectó algunos indicadores dibujados sobre ínfimas teclas. Oprimió varias hasta que una hizo que aquello que parecía vidrio destellara y como si fuera un televisor en miniatura, mostrara imágenes en movimiento. Siguieron unos breves pitidos. Tras aquella extraña y ruidosa presentación, la pantalla devolvió una réplica de lo que seguramente era la tapa del diario del día.
Giró el aparato en sus manos, buscando en la parte posterior algún indicio de respuesta, pero solo vio el mismo plástico que cubría los bordes. ¿Dónde estaba su diario? ¿El olor a la tinta, al papel? ¿Acaso podría doblar esa pantalla para matar una mosca? ¿O ayudar a encender el fuego de un asado? ¿Sus hijos perderían la oportunidad que el había tenido de niño, acostado sobre la enorme página, riendo con los chistes de la última página? Quería su diario, aquello no lo conformaba. En las casas vecinas la gente recibía con diversas reacciones el nuevo ejemplar de la mañana. Miró el suyo con decepción y sin pensarlo dos veces, lo arrojó al balde con basura en el que su mujer metía las hojas secas para luego quemarlas.
Algo le decía que se estaba volviendo viejo y el mundo no se dignaría a esperarlo.

13 comentarios:

SIL dijo...

¿Qué te digo?

No sé qué poner, es tan hermoso, es tan nostálgico, es tan profético.

Nuestros abuelos- nuestros padres- fueron viviendo situaciones análogas, y supongo que nos tocará idéntica suerte.

PERO aún tengo esperanza en ese papel mágico y apuesto fuerte a dilatar lo más posible el día de su exterminio.

La imagen del invento del ¨book-news¨ quemándose con las hojas secas es supremo, Netito.

IKmucho

SIL

SIL dijo...

Léase TK ....
estoy ciega.

Con tinta violeta dijo...

Es una reacción muy natural...cuando se pierde aquello a lo que uno está acostumbrado. A todos nos toca en algunos aspectos mas tarde o mas temprano. Um...veremos como evolucionan las tecnologías.
De todas formas procura que la esposa no lo queme, ja,ja...mas que nada por el pobre "medio ambiente".
Me gustó por la realidad que refleja.
Abrazos!!!

Anónimo dijo...

Muy buen texto y, lamentablemente, es más que seguro que el mundo no se digna a esperarnos.

Saludos

Anónimo dijo...

impecable! Hay cambios que nadie puede digerir, y encima pocas veces parecen que estén para ayudarnos esos benditos cambios... jeje
abrazos!

gamar dijo...

Ni hablar de la función higiénica del papel de diario.
Me refiero obviamente a limpiar los vidrios.
Un abrazo.

Felipe R. Avila dijo...

Seguimos en la onda complaciente,Neto...

Podríamos leer de moraleja: "Pobres viejos que son abandonados por efímeros inventos de un falso bienestar...
¡Me dan ganas de escuchar Arjona!

¿Qué le pasa,Netomancia?
¿Se está volviendo bueno?
¡Dios,
si existís,
no lo permitas!

Netomancia dijo...

Gracias a todos por los comentarios, menos a Felipe ajajaa.
No Felipe, no escuches Arjona!!!!

el oso dijo...

Yo por las dudas intentaría usarlo para el asado. ¡Quién te dice que a lo mejor quema lindo el engendro ese!

PD: Lo perdemos al Feli...

Felipe R. Avila dijo...

"...hay pinguinos en la cama"...ajhhhhh...
"señora d ela scuatro...ahggjjj décadasajkhghghhhh...

ahhhhhhhhhhhhhhhhhh....


ah.....
(estertores finales)

ah....

PD: Lego mis últimos dibujos al Oso.

Flora dijo...

Creo que es un texto que nos permite ver un exelente mensaje.
Hermoso!
Saludos!

Netomancia dijo...

Don Oso, mire, Felipe ha tenido un gran gesto con usted y le ha legado sus dibujos. Haga una muestra y cobre entrada!

Shhh (no le digo que se calle, por favor) se agradece su visita y comentario! Saludos!

el oso dijo...

Lejos está Felipe de enterarse cómo le he tomado en serio sus palabras, Neto (Nos hacemos la guita).