lunes, 27 de junio de 2011

Regreso sin gloria

Con la desilusión como bandera, recorrió esos metros finales hasta su tumba de cuatro paredes. Lo tenía decidido. Allí se escondería de la realidad, de las voces fáciles, de los cánticos oscuros. El mundo se había derrumbado, los colores apagado. Incluso sus ojos, marchitaban errantes, bajo una lámina de lágrimas.
Sus pares desesperados marcharon con la furia equívoca, pero el se decidió por la resignación silenciosa. Era el destino el que había hablado. Y lo que había dicho, era suficiente. Cerró las puertas de su hogar y se tumbó en la oscuridad. Allí, en la soledad de dolor, lloró a cuatro mares.
Mañana será otro día, repetía. Pero por más que lo deseaba, sabía que ya nunca así sería. Porque esa jornada nefasta, por siempre en él viviría.

8 comentarios:

soylauraO dijo...

Muy descriptivo, me hizo pasar varias vidas, desde el soldado de Malvinas,a un despido del trabajo, un medicamento que no se puede conseguir por su alto precio, un desprecio de amor adolescente; pero, todas las visiones recaen en la falta de reconocimiento social, el abrazo de un amigo que preste oídos.
Buen relato interior.
http://enfugayremolino.blogspot.com/

SIL dijo...

Cuando las jurisdicciones de la muerte y la vida no se respetan, la Parca gana la batalla antes de tiempo.

Un beso grande

SIL

Netomancia dijo...

Laura, si, es interesante, cuando lo pensás para cada cosa, el relato se vuelve casi universal. Gracias! Saludos!

Doña Sil, si, a río revuelto ganancia de ya sabe quien. Gracias! Saludos!

Con tinta violeta dijo...

Vale para muchas explicaciones...incluso un vivo que pasa por una situación nefasta, se siente así, como un muerto deseando encerrarse en su cubículo sabiendo que alguien le ha derrotado y dándose explicaciones animosas sobre el mañana...sin demasiada fe.
Bien descrito!
Besos!

HUMO dijo...

Espero que no sea porque River se fué a la B.

Besote!

=) HUMO

Con tinta violeta dijo...

Preguntaremos a Belgrano!

Netomancia dijo...

Jaja.

el oso dijo...

Uh con lo de River, etc, se me fue la atmósfera punzante del relato. Buenísimo, Neto, universal, es cierto.