viernes, 20 de febrero de 2009

Instrucciones para vivir

Despertar con ganas; primordial.
Buscar una ventana y observar el cielo. Detenerse en los detalles del exterior, apreciar cada nube, pájaro, mariposa, gota de lluvia, cada estrella (si uno ha despertado de noche) como si fuera la última.
No salir a la calle sin antes haber reflexionado sobre la importancia de estar de pié, de ver, de escuchar, si es que podemos hacerlo, o bien, de agradecer a la fortuna por tener las facultades aún disponibles para el acto de pensar.
Si tenemos seres queridos, no abandonar la casa sin antes saludarlos. Si están durmiendo, aunque sea un beso en la frente. Es vital para recargar energías y saber por quienes respondemos.
Una vez fuera, desconfiar de lo que desconocido. Atarse a los valores alguna vez recibidos. Sopesar las acciones a tomar, medir las consecuencias de cada una.
Mantener las relaciones laborales, preservar el compañerismo, no hacer más méritos de los que nos corresponden. Ser honesto, respetuoso, cordial, amable. No ser arrastrado y no dejarse arrastrar.
Recordar la importancia de la amistad, en las buenas y en las malas, tenerla presente en cada momento del día.
Disfrutar del tiempo que tengamos libre. Hacerse de tiempo si el trabajo no lo permite. Estar con la familia, visitar a los familiares que se encuentren distantes, comunicarse con aquellos que hace rato no sabemos nada.
No guardarse nada, sentir con el alma. Abrazar, besar, querer. A la noche, disfrutar de la luna, del cielo estrellado y sus tonalidades. Sentir el aire en la cara, relajar el cuerpo del ajetreo del día, cerrar los ojos y soñar con las cosas siempre anheladas.
Antes de ir a la cama, la última parada. El baño. Meditarlo otra vez, como cada noche. Arremangarse la camisa, dejar libre la muñeca. Optar por tomar la hoja de afeitar o dejarla nuevamente en el botiquín.
Depende de lo decidido, sabremos como continuar.

4 comentarios:

el oso dijo...

¡Neto en el más puro estado..!
Un texto redondo, llano, hermoso, que nos va conduciendo primorosamente al precipicio final.
¡¡Maestría sin límites!! Excelente...

Anónimo dijo...

jajaja se lo estás poniendo dificil a más de uno de estos seres que todos los días salen a la calle con la única misión de no dejar vivir en paz al resto.
estas palabras tienen q ser las hojas de ruta para cada día de nuestras vidas, como dice el oso, neto en estado puro!
100% magia!
genial!!!

Anónimo dijo...

Mi primera vez aqui "oso" entre sin llamar pero la palabra OSO me animo y no me arrepiento, solo vi tu primer post y ya te he agregado (espero no te moleste)me impresiono esa pintura que hiciste de la vida, porque en definitiva es eso LA VIDA.

Personalmente no puedo arrancar el dia sin mirar el cielo, es como el cafe y la ducha para mi VITAL.

Si me permitis vuelvo mas tarde y sigo leyendo.

T♥

SIL dijo...

Lo siento, en general, no sigo esas instrucciones.
Un beso.
Preciosa la lectura de este texto.