domingo, 16 de enero de 2011

A medianoche

Soñé repetidamente con un laberinto cuyas paredes estaban pintadas de colores. Al mirar hacia arriba se veía el cielo de noche, con las estrellas encandilando las retinas.
Al buscar la salida uno pronto se daba cuenta de la verdad: era eterno. Al cabo de unos días vagando entre aquellas paredes coloridas, el cansancio se abatía sobre el cuerpo y la mente, en tanto la locura comenzaba a hacerse paso desde la selva del subconsciente.
Llegaba un momento en que los colores se fundían en tonalidades nunca vistas, que bajo la noche permanente, eran como latigazos a los ojos. Entonces, en el sueño, debía obligarme a dormir para poder despertar del suplicio.
La escena se repite cada noche. Debo confesar, en la incomodidad de los hechos, que no podría asegurar cuál de los dos es el verdadero sueño. Si aquel que me introduce a la laberíntica eternidad o el que me subyuga con un escape a este mundo que no es tal.

7 comentarios:

SIL dijo...

Fabuloso, diría mi viejo.

Este relato le encantaría a cierto escritor... :)
La duda del cierre fundamentando el argumento es maravillosa Netito.

¨// He olvidado
los hombres que antes fui;
sigo el odiado
camino de monótonas paredes
que es mi destino.
Rectas galerías
que se curvan en círculos secretos
al cabo de los años...// (J L B)

Te mando un abrazo, desde el Centro Oeste Santafesino,
55 grados a la sombra,
con probabilidades de ascender.

:O

Yop

Anónimo dijo...

el cerebro humano es un laberinto infinito, este relato lo demuestra desde la primera palabra hasta la última! es genial! Felicitaciones Netuz!!!
abrazos!

Con tinta violeta dijo...

Es fantástico el mundo literario que te permite vivir en tantos mundos como seas capaz de imaginar...
buen relato...Neto.
Abrazos!!!

Netomancia dijo...

Doña Sil, muchas gracias. Ojo con tanto calor, que achicharra las neuronas. Saludos!

Dieguito, el tema es encontrarle la salida jaja. Un abrazo!

Doña Tinta, con la imaginación podemos crear miles de laberintos, pero hay que hacerlos bien, no vaya a ser que nos quedemos dentro! Saludos!

gustavo dijo...

Un texto que me gusto mucho. Es cierto me trajo reminiscencia de las ruinas circulares (JLB) y de la noche boca arriba (JC). Pero solo eso. Me gustó mucho.Fuerte abrazo.

SIL dijo...

No se preocupe.
No tengo material de achicharre...

:P

el oso dijo...

Esas mil y una noches en que el delirio es lo más real que uno tiene a mano.
Buenísimo, Neto.