jueves, 10 de abril de 2008

Del cebar mate y sus genes…

El comienzo no está del todo delimitado; podríamos decir que cada ser humano tiene sus prolegómenos ante esta acción. Para no distraer al lector comenzaremos por decir que se debe calentar el agua a una temperatura que roce los 100 grados centígrados.

El líquido se puede calentar en un recipiente con o sin tapa.
Al que posee tapa algunas personas lo llaman “pava” y posee una extraña forma que poco tiene de relación con la mujer del pavo, o con la hermana de la vecina que se hacía llamar de igual manera.

El agua debe ser calentada lentamente y poseemos varias formas de comprobar la temperatura antes de que la misma rompa el hervor. Una de las más comunes es la de utilizar un termómetro de mercurio facilitado en cualquier tienda auspiciada por la compañía aeroespacial norteamericana (NASA), aunque podríamos recomendar algunas tácticas más lúdicas y misteriosas.
Si utilizamos un recipiente cubierto por una tapa podemos colocar las yemas de nuestros dedos (índice y cordial) en cada extremo de la misma y si notamos un cierto rumor de onda expansiva sobre ella (o si nos quemamos) podríamos deducir que el agua se encuentra en su punto.
Algunos arriesgados han intentado comprobar el estado del líquido con el dedo meñique completamente extendido y sumergido hasta la profundidad del recipiente. Otros aventurados han utilizado técnicas aún más sofisticadas pero carentes de sentido común que no pienso difundir.

Una vez que el agua se encuentra lista podemos mantenerla en la pava o depositarla en algún termo de aluminio, vidrio y/o plástico para mantener la temperatura (en caso de no poseer ninguno de ellos podemos acercarnos a las tiendas anteriormente nombradas), para luego proceder a la preparación del mate en sí.
El mate no es más que una calabaza hueca donde se deposita la yerba mate para luego beber dicha infusión. El mismo puede ser de lata, cerámica, madera, vidrio y/o caña.

Atención: No confundir el mate con el jaque, ni la sesera del hermano menor - o del primo más cercano - con el objeto que se va a utilizar para el acto.

La yerba mate se coloca en dicho cuenco sobrepasando apenas la mitad del mismo e inclinándolo en un ángulo de 45 grados para luego insertar la bombilla. Una vez colocada la misma se procede a dejar caer suavemente el agua en el recipiente – sin rebalsar el mismo – y se nos permite jugar a crear siluetas con el vapor que se produce por el contraste de temperaturas entre el agua, la yerba mate, el mate, los dedos del individuo, la bombilla, el trapo que suele entrometerse misteriosamente en el camino, la pava, etc.
Aquí podríamos decir que la bombilla es un artículo cargado de analogías eléctricas, ferreteras y/o eróticas. (Recordamos que el lector se hace cargo de la utilización de dicho adminículo y no responsabiliza al creador de estas letras sobre los actos que puedan devenir del incorrecto uso de los mismos)
Tenemos el mate en su punto de ejecución. Ahora bien, el acto de cebar un mate tiene su factor psicológico arduamente estudiado por la escuela freudiana con sede en Nueva York (“Del cebar mate y sus connotaciones socioeconómicosentimentales” – 1982 Tomo I al XXIII – Ed. Cachamay) de las cuales podemos resumir:

1. Quién bebe y/o ceba mate en soledad es una persona aturdida por sus cavilaciones, un ser completamente aburrido o un simple mufa del que nadie quiere saber un pito de él.

2. La persona que bebe y/o ceba mate en una multitud y comienza la ronda por la izquierda posee un gran riesgo de ataques al corazón.

3. Si en caso contrario, comienza la ronda por el lado derecho, es probable que no se entere que del lado izquierdo se encuentra sentada la mujer que ama y de ahí pierda su única oportunidad de confesar su amor.

4. La ceremonia de beber mate entre un grupo de amigos puede resolver varios conflictos internos o de interés nacional o internacional. Cabe destacar que estos problemas volverán a surgir cuando la bebida y la reunión se den por finalizadas.

5. Si el acto se realiza entre personas de lazos sanguíneos es probable que las discusiones no lleguen a buen puerto o simplemente no sobrevivan más de una ronda. Estudios realizados en diversos rincones del planeta aseguran que en estos grupos siempre la última palabra la tendrá la madre del lugar, o en su defecto, la madre de la misma y así sucesivamente siguiendo la línea de ascendencia presente.

Podríamos seguir citando parte de estos estudios que poseen más de 12.550 folios (doble cara en formato a4) para que el lector lograra comprender el simbolismo de dicha ceremonia, pero no creemos que esa sea nuestra misión.
Por último cabría destacar que existe otro estereotipo del bebedor y/o cebador de mate solitario. Éste se caracteriza por la búsqueda de preguntas a las eternas respuestas o viceversa. Los delegados de la sanidad pública y privada del departamento de asuntos internacionales de la ONU recomiendan que estos grupos de individuos se mantengan alejados de una máquina de escribir, de ordenadores portátiles o de sobremesa, tablillas y/o cuadernos de caligrafía por el bien de la literatura mundial.

8 comentarios:

el oso dijo...

¡¡Muy bueno!! O sea que ya mismo, por el bien de la literatura mundial debo dejar de esc

(No se alegren demasiado, es sólo hasta el próximo mate)

Netomancia dijo...

Desde que confesaste que los mates de mi hermano te parecen más ricos que los míos, no pienso hablar más con vos del tema. Así que no pongo ningún comentario. Sigo ofendido.

Qué tienen los mates de Gandalf que no tengan los míos eh! No es que me haya quedado la pica, no. Para nada. De última, cuando vengas, armamos una ronda de mates y hablamos. Pero los cebás vos, de una.

:)

(muy, pero muy divertido relato!!!)

el oso dijo...

Me inmiscuyo en esta marimorena matera para salir en defensa de don Neto. Cierto es, estimado Diego, que se conocerá a Paul Grill (alias The Walrus) por otras andanzas, pero aseverar que ceba mates ¡y encima buenos..! Recomiéndole otra calidad de hierba para su pipa.

Anónimo dijo...

Veamos, no estoy desestimando la calidad matera de don Neto (por supuesto que posee un don esencial para ese tipo de evento que es la parla) , digamos que el señor habla tanto que a veces uno olvida que está tomando mate y siente estar perdido en algún capitulo del eterno libro de los J. R. Parrillenk.
Pero el Sr. Gandalf (o don pablete) no sólo utiliza extrañas infusiones que a uno le endulzan el alma, además de eso sabe complacer al invitado con sus poderes ocultos, su grandilocuencia y su power metal musical.
Pero como no queremos enfrentar a los casi “gemelos cósmicos” vamos a decir que la próxima vez que me presente por la tierra media villense espero ver a los dos en pleno desarrollo de sus dotes materiles, y al señor Oso preparando las torta fritas para endulzar el momento
salute

Netomancia dijo...

Me parece bien, sobre todo por lo de las tortas fritas. Y si el tema era la música, hubiese dicho don Diego! Le ponía un disco de Piero para entonar el ambiente!

el oso dijo...

Mos tortas fritas parecían orejas, les cuento... Hasta que Blancaflor sacó las bolsitas y he visto la luz desde entonces, ya que no veo las que hace mi vieja que son sublimes, pero para evitar la fatiga, las compra en la Lourdes.

Netomancia dijo...

Lo casero no se compara con la compra salvadora de la panadería de la esquina, por favor don Oso, no me venga con cuentos.
Ahora, dos cosas:
1. No se tome a pecho lo de no venir con cuentos, porque los esperamos ansiosos.
2. Por qué siempre las panaderías se instalar en las esquinas?

Paul Grill dijo...

Bueno, gracias por los elogios y los no tanto...el asunto de mi cebada se debe obviamente a la calidad del yuyo utilizado pero especialmente a un truquito que seguramente lo leí al reverso de un paquete del yuyo en cuestion y que don diego no a hecho referencia en su instructivo materil...el asunto es el siguiente: una vez incertada la yerba en el mate (calabaza, no se ponga la yerba en la cabeza...)debe inclinarlo 180 grados hacia abajo procurando poner la palma de la mano debajo tapando el orificio del mismo para que no se caiga la yerba...si por esas cosas de la vida omite esto tendrá que empezar de nuevo ya que el yuyo quedará desparramado por el suelo...luego deberá agitar el mate (calabaza..no la cabeza, no tendría sentido salvo que en el paso anterior no aya quedado claro..ahi si tendria sentido) hacia arriba y hacia abajo, recominedo hacerlo de a una vez, osea primero hacia arriba y luego hacia abajo, si intenta los 2 movimientos juntos se va a complicar y puede derivar todo esto en una situacion complicada...esta accion debe repetirla varias veces..con esto logramos sacarle al yuyo el polvo ya que este produce un gusto o sabor amargo...no todos los polvos son amargos, pero si explosivos...por lo tanto una vez hecho todo esto se continuará el proceso como lo indica don diego en la parte de inclinar la yerba y poner la bombilla...aunque en esa parte no estoy de acuerdo...a mi me gusta mas preparar el terreno y luego insertar la bombilla...en fin..
Chau.