domingo, 26 de abril de 2009

El caminante

Dicen de un caminante que jamás cesa su andar. Lleva sobre sus hombros los males del ser humano, desde la pereza hasta la vanidad.
El hombre va arropado como si fuera un linyera, todo harapos y tierra, mugre y sed. La valiosa carga la envuelve en una vieja tela, bien anudada para nada dejar caer.
Camina errante por las tierras del Señor, observado a cada paso desde lo alto con rencor. Es la muestra andante de lo que se ha hecho y seguramente, se volverá a hacer.
El Diablo me encargó su muerte, por lo que desde ayer lo espero acostado en un oculto terraplén. Me ha dicho que hoy, tarde o temprano, deberá aparecer.
El pulso firme, la mirilla ajustada, el arma cargada y la paciencia siempre venerada. De pronto algo veo, a lo lejos, ganando forma y avanzando, y es lo que creo.
Allí viene el harapiento, cargando la bolsa, hecho un lamento. Reajusto la mira, no quiero errores, si eso me lleva a fallar al dueño del encargo, rey de los malhechores.
La imagen es clara, el blanco perfecto. Apunto a su cara, deseo un disparo certero. Pero arrojo lejos el rifle preciado, impactado con fuerza por el rostro que veo.
No es un rostro cualquiera, es el propio, el de cada día en el espejo. Miro de nuevo y ahora veo a mi padre y me sorprendo. Vuelvo a mirar y ahora es mi madre y a la siguiente vez, mi hermana, mi hermano, mi compadre.
Entonces comprendo que de matar a ese hombre, mataré a la especie humana. Porque carga los males que nos hacen iguales.
Dicen de un hombre errante, que jamás cesa su andar...

9 comentarios:

el oso dijo...

Entonces comprendo que de matar a ese hombre, mataré a la especie humana. Porque carga los males que nos hacen iguales.

¡¡Neto, brillante!!
Profundo, me impactó mucho. Miércoles che, un relato de la "fademaker" diría un amigo.

Abrazos... ya tengo el chimichurri, algo es algo.

Alejandro Ramírez dijo...

La reflexión final mata. Ese también debe ser el significado de matar otro ser humano: matarse uno mismo.

Muy bueno, un abrazo.

Netomancia dijo...

Gracias Don Oso, espero que el chimi también le haya quedado de la fademaker.
Alejandro, comparto, creo que esa es la idea, la humanidad es una sola y la muerte de una de sus partes, es la muerte un poco de cada uno y los errores de uno, en parte el de todos.

SIL dijo...

...¨No es un rostro cualquiera, es el propio, el de cada día en el espejo....¨

Con este relato amigo, ME MATASTE, si cabe en este contexto.
GENIAL (como siempre...)

BESOS ASESINOS

Annie dijo...

DON NETO:

Qué decirle que no haya dicho antes???
ESPECTACULAR...!!!
No deja de sorprenderme.


BESOTES

P.D.: UY!Me olvidé las facturas!!!

gustavo dijo...

Muy buen relato.Me gustó mucho.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Muy bueno Neto... me gusto!

Silvana Muzzopappa dijo...

¡Excelente! Hermoso ritmo. Se hace leer por escuchar el siguiente compás.
Como ya comentaron, buenísima reflexión final.
Saludos.

Netomancia dijo...

Doña Sil, cómo que la maté! Alguien que la resucite por favor!!!
Gracias Annie, vuelva cuando consiga las facturas.
Gracias Gustavo!
Gracias Carla!
Y gracias Shirubana, muy lindo elogio!