martes, 21 de febrero de 2012

El muchacho de ocho años

Maldito el destino en jugarle tal broma, triste la vida a tornarse tan lenta. Se acerca su cumpleaños después de tanto tiempo. Al fin año bisiesto, al fin un 29 de febrero. Sus piernecitas cortas se encaramarán a la silla para soplar las ocho velitas y abrirá regalos hasta que sea entrada la noche. Pero de todas formas siente pena por sus padres, viejos y cansados, para los cuales los años pasan normales; y por sus hermanos menores, que sin embargo son más grandes. No por nada sueña con un andén y un tren que se aleja, dejándolo olvidado. No por nada maldice al destino, encerrado en un cuerpo que no comprende.

martes, 14 de febrero de 2012

Del verbo amar

Es esa sensación,
difícil de explicar,
parecida a la calma de un río
antes de la tempestad.

Es algo que solo
lo define el verbo amar.
Sensación de vértigo
y felicidad.
De adoración infinita
a una deidad.

Necesidad de decir
una y otra vez
eso que nos hace vivir
el te amo, el te quiero,
una y otra vez.

El deseo de un beso,
de un abrazo
de una caricia sin fin
de unos minutos más
de todo el tiempo del mundo.

Melodías sin letras
de una canción del corazón
impregnando el alma
llenándola de pasión

Eso que sentimos
y nos cuesta describir,
eso que nos hace cosquillas
y nos invita a ser feliz.

Es más que amor,
es un sueño hecho realidad
Es más que un camino,
es un paseo celestial.

Y solo te puedo decir
lo que refleja mi corazón,
aquello que me hace vivir
iluminado por tu sol.

Amor de mi vida,
reina mía y de mi paz,
te amo para siempre,
de aquí a la eternidad.

lunes, 6 de febrero de 2012

Repercusiones de un fracaso

El caso del bioquímico Aldo Casech ha sido el comentario destacado del mes pasado en las gacetillas de la medicina mundial. Como resaltara el investigador Eusebio Montes en "El Jornal Médico" de Madrid "el fallido proyecto a cargo de Casech no solo detiene los avances en el área, sino que además retrasa en materia de conocimientos". Si a esto le sumamos el punto de vista siempre ácido pero certero del neocelandés William Vladir, expresado en "The White Observer", que no tuvo reparos en publicar que "Casech es a la ciencia, lo que Hitler a la paz mundial", llegamos a la conclusión de que el bioquímico cordobés ha perdido prestigio en el terreno internacional.
Para quienes aún ignoren lo sucedido, cosa proco probable a esta altura de los conocimientos, bien vale recordar el título a dos renglones y en letras de molde que pusiera en tapa el semanario argentino de medicina "Al día con la salud", dando a conocer la noticia: "Bioquímico argentino deja en coma a treinta ayudantes por error en un experimento".  
Casech se encuentra al día de hoy bajo tratamiento debido a un severo shock nervioso, en un psiquiátrico de su provincia natal. En tanto, médicos convocados de todo el país buscan la manera de regresar a la vida normal a las pobres víctimas del malogrado experimento. La medicina mundial debate mientras todo esto sucede si descarta para siempre o no las investigaciones previas de Casech, que tres meses antes había anunciado estar, tal lo reflejara "Hora médica" de Distrito Federal, México, en una edición especial dedicada al argentino y su equipo de trabajo: "En las puertas de la inmortalidad".
Si la condición de inmortal puede alcanzarse o no, sigue siendo aún un misterio de la medicina y al mismo tiempo, un mito de la humanidad. Como manifestara en su columna semanal del "Catalunya Med" el licenciado Albert Beltran, "hasta ahora la única forma de lograr la inmortalidad es a través de los logros y la memoria colectiva y ni siquiera eso nos asegura que podamos sobrevivir al tiempo, porque es una carrera desigual y sin sentido".
Ignoramos que pensarán al respecto Casech y los invetigadores que abordan esta temática, que podría decirse, es tan vieja como la humanidad misma.