sábado, 6 de febrero de 2010

Aquello que se pierde y queda atrás

En la mudanza perdí muchas cosas, entre ellas la alegría. La busqué en cada caja, bolso y estantería. Desordené el desorden hasta crear un caos imposible de enmendar. Lloré por los rincones de la nueva casa, implorando que aunque fuese por pena, apareciese ante mí.
Pero era evidente, la había perdido. Entonces, desandé las calles desde mi nuevo hogar hasta aquella vivienda en donde aún la tenía conmigo. Y en el camino miré sobre aceras y cordones, entre alcantarillas y desagües, entre recuerdos y dolores.
Finalmente me topé con la verja de aquella mi casa, nuestra casa. O la que era, la que fue. Ya no tenía la llaves y los barrotes me impedían el paso. Me aferré a ellos, un preso en el exterior, prisionero del mundo, desnudo de alma, vacío de alegría.
Grité tu nombre, fuerte, muy fuerte hasta que salieron los vecinos que de siempre conocía. Algunos se acercaron para darme otro abrazo. Otro más, porque comprendían. Es duro José, me decían. Es duro, pero algún día deberás.
Me llevaron a mi nuevo hogar, lejos, bien lejos. Donde tu nombre María no se hicieran eco de mi tristeza y tu pérdida no fuese más que un viejo sufrir. Al menos ya desistí de seguir buscando la alegría. Se perfectamente cuando y dónde la perdí.

10 comentarios:

SIL dijo...

Después de desordenar el orden,
aceptar que ni por pena
la alegría va a volver a aparecer,
y cuándo y dónde la perdimos por fin entender,
dándole a todo éso el carácter de ¨para siempre¨...

desistir

es un acto inteligente.

Tristísimo, pero real Neto.

Pasa en las películas,
pasa en Villeraturas,
pasa en la vida...

Besos muchos.

Felipe R. Avila dijo...

¡Excelente!
El peso de cada palabra en su lugar exacto,justo,preciso.
No sobra ni falta nada para describir la soledad del que vivirá para siempre con la tristeza.
Por el amor perdido.
Es casi un tango,
sonoro, cadencioso en ese final
que hasta parece rimar en 2x4.
Sos un escritorazo
que saca siempre un nuevo relato sorprendente.
Te animás tanto al costumbrismo como a la ciencia ficción o la fantasía pura.
Están empezando a faltar las palabras en el diccionario de nuestra admiración para decirte todo lo bueno que es leer tus cuentos, saber que cada dos o tres días nos vas a volver a sorprender.
Un abrazo.
Felipe

Con tinta violeta dijo...

Genial Neto!!!!
Que triste, que real y como has comprimido en un microrelato la pena que siente el que se queda con la soledad.
Besos cargados de admiración.
Paloma.

Netomancia dijo...

Doña Sil, me está haciendo un comercial de TNT! Jajaja. Bueno, pero no desista, es solo ficción. Gracias! Saludos!

Don Felipe, mejor así, con cada cosa en su lugar, imagínese un punto final al principio! Con lo del tango me mató, no tengo oído musical como para trasladar la letra, pero le dejo el encargo con mucho gusto, eso si, que termine en "chan chan"! Un abrazo!

Doña Tinta, queda demostrado entonces que no importa la extensión, la tristeza y la soledad son sentimientos que se pueden expresar en pocas palabras sin quedarse uno corto. Gracias! Saludos!

Anónimo dijo...

Neto esto es poesía de lo cotidiano, una declaración universal de sentimiento ante lo duro que nos puede resultar abrinos de corazón para los demás.
el relato está cargado de momentos únicos y en pocas palabras encerraste toda una colección de puñaladas certeras al medio del pecho.
Uff es genial!
Me tengo que poner al día con lo que han escrito estos días, maldita gripe que me deja KO, paren de producir que me quedo atrás!!!
jejeje
un abrazo enorme!
Felicito al gran Felipe por su nuevo perfil, si hasta en la foto parece un tipo serio che! jejeje
la magia de la fotografía dicen no?...

el oso dijo...

Upa! Un relato corto pero tan grande que abarca las realidades de millones de personas, colijo. ¿Será posible que una genialidad de estas albergue tanto, pero tanto?
Abraz, maestro de los maestros.

el oso dijo...

¿Abraz? ¡Qué económico estoy!

Netomancia dijo...

Diegazo, la pérdida de alegría como pérdida de la razón de la existencia, algo así se dio aquí. Gracias por tus palabras! Ponete al día tranqui, que a menos que blogger nos saque de la red, estamos vigentes jaja. Che, escribite algo!
Felipe es coqueto, de coté como está ahora no se le ven un par de arrugas, por eso cambió la foto.

Don Oso, si sabía que albergaba a millones, subía la tarifa jajaja. Malísimo el chiste. Otr abraz!
Hay que ahorrar. Jaja.

Anónimo dijo...

Si Netito querido, tengo q escribir algo, primero me pongo al día con las lecturas, en estos días me escribo algo en casa y después lo subo desde el laburo, en casa me quedé sin teléfono y sin internet hasta dentro de 10 días maldita tecnología!
jejejeje
Otr Abraz pa tod!
:)

gustavo dijo...

Neto, lo que has escrito me ha gustado muchisimo. Muy buen manejo de la trama y el final me encantó. La imágen de ser prisionero del exterior, del futuro, sin poder retornar a ese espacio que representa el pasado como un portal temporal. Abrazo amigo te sigo leyendo.