Jaime compraba solo boletos de ida. La idea de volver no lo entusiasmaba. Cuando llegaba la hora de regresar, lo hacía y punto. Por eso a todos les sorprendió cuando anunció que había comprado ida y vuelta. Y más aún cuando con los años, comprendieron que jamás haría uso del segundo.
Hace 5 días
9 comentarios:
Este Jaime tenía claro q el boleto de vuelta no lo iba a usar nunca, pero comprándolo se evitaba responder un millón de preguntas más que incómodas jejeje
salute!
El hombre es así de contradictorio...y además quiere tomar sus propias decisiones y no resultar previsible...sería una posible ( e innecesaria) explicación. ja!
¿y porqué no regresó?¿a dónde fue? ¡que bueno! Me gustan estas historias que lo dejan todo a la imaginación.
Besos!
Jaime era un hombre acertado: boletos de ida sin presión de vueltas =))
Quizás cambió de modalidad la última vez, para no tener que aceptar que moriría antes de poder regresar.
:)
Beso grande :)
SIL
Ganas de sacarme un boleto de ida...jajajajaj
Buenísimo!
Beso!
=) HUMO
Dieguito, tal cual!!! Un abrazo!
Doña Paloma, vaya a uno a saber. El hombre es así de libre jaja. Saludos!
Doña Sil, ya me mató a Jaime!!! Dele una posibilidad, el tipo no quiso volver, pero está bien, come tres comidas diarias y no lee los periódicos. Ja. Saludos!
Doña Humo, el que saca solo boleto de ida en la teoría jaimeana, vuelve. El que compra los dos, no. Saludos!
Perdón...
Larga vida a Jaime !!
:DDDDDDDDDDDD
:)
:P
El boleto de vuelta es como irse con libertad condicional. Qué grande Jaime. Me gustó.
Saludos.
Muchas veces hasta perdemos el segundo. Casi como el Jaime...
Perdonada doña Sil!
El Escritor, es buena esa, ja. Un abrazo.
Don Oso, el Jaime es perdedor viejo... de boletos! Un abrazo!
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