Algunos enamorados regalaban flores, otros bombones y no faltaba quién aún persistiera con el antiguo rito de la carta. Pero lo de Bartolomeo era distinto, único. Su regalo era muy difícil de equiparar con otros ejemplos. Porque él a su novia le enviaba cadáveres. Primero fue el de un anciano, luego el de un piloto de autos de carrera y finalmente, antes que ella lo denunciara, el de un bombero.
Mientras lo llevaban preso, bajo una fuerte custodia policial, alcanzó a gritarle por encima de los insultos de la multitud: ¡Amor, en el freezer dejé a tus padres! Ella cayó desmayada al instante. El enamorado Bartolomeo, en cambio, sintió que el corazón le volvía a galopar al ritmo de las mariposas que le revoloteaban en el estómago.
Carlitos
-
Con once años son otros los horrores, efectivamente.
Jugar a las escondidas se podría considerar casi normal una tarde de
primavera; jugar en grupo, en la...
Hace 4 semanas
7 comentarios:
" Porque él a su novia le enviaba cadáveres." me encantó el corte que da esa oración en el cuento.
Muy Bueno Neto!
aaaaagggggggggggg, vaya personaje...lo que me da escalofríos es pensar que normalmente la realidad supera la ficción...uf!
Abrazos!
Tiene que haber sido un freezer muy grande...
Excelente relato.
Saludos
J.
Veamos, al final al pobre enamorado no le aceptaron su originalidad? A estas mujeres no hay quién las entienda!!!
Pobre Bartolomeo, el incomprendido...
Abrazos Netussss
Bueno, al menos tuvo la delicadeza de dejar a sus futuros suegros conservaditos...
Abrazo
SIL
Yo diria que a los suegros lo trata con frialdad...
El famoso amor no comprendido...
Abrazo
Publicar un comentario