domingo, 3 de marzo de 2013

Ideas

En el sector de novedades encontró el libro que siempre soñó escribir pero que jamás había escrito.Consternado, buscó al librero.
- ¿Cómo es posible? Yo no he escrito este libro aún - le dijo con bronca.
El dueño de la tienda sonrió.
- Es que ese libro lo escribió otro. Quizá se cansó de esperarlo a usted.
- ¿Me quiere decir que si un escritor se demora, la idea va a parar a la cabeza de otro?
- Por supuesto. Se dice que "Esperando a Godot" era una idea de Steinbeck, pero finalmente la escribió Beckett.
- Pero... ¿ahora que debo hacer?
- Escribir la próxima idea que tenga en mente.
- Esa era la única.
- Entonces limítese a leer, que tampoco es tarea fácil.
El hombre se marchó desahuciado, con las manos vacías. El librero lo observó cruzar la calle, bajo el marco de la puerta.
- Novatos, creer que las ideas les pertenecen. ¡Como si las musas tuvieran dueños! - y luego de chistar, se metió en la tienda, donde una señora estaba a punto de comprar un par de libros usados.

3 comentarios:

SIL dijo...

Las musas son raras...


No dejes para mañana lo que puedas escribir hoy.



Abrazo, Netito.


SIL

José A. García dijo...

Sean eternas las ideas, que supimos conseguir...

Saludos!

J.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Las musas no tiene dueño, dependemos de ellas. No se puede llegar a ningun lado como escritor, con una sola idea.