viernes, 5 de septiembre de 2008

En el fin...

Hora de parar este ensueño,
uno debe reunirse con el mundo real.
Me siento como un extraño,
un desconocido en un mundo extraño.
Caminando por las calles y viendo que nada es igual.
Ahora, las luces de la ciudad se apagan una por una
demasiada sabiduría y egoísmo,
el tiempo está pasando pero nosotros quedamos,
vos quedás en mí.
Atrapá lo que puedas, yo no me quedaré por mucho tiempo
volveré mañana temprano o nunca más,
resplandeciendo...

6 comentarios:

Netomancia dijo...

Apa, un nuevo escriba! Bienvenido con Osvaldo!!!! Seguramente la tristeza y la depresión serán común en sus letras... al fin y al cabo es hincha del rojo.

Osval dijo...

Gracias Amigo!!! hay de todo...no sé si bueno...no encontré la tipografía y el color o no supe configurar ambas cosas...

el oso dijo...

Enhorabuena, enhora...
Excelente, Os, en la apertura.
Ah, coincido con el Netomán, angustias de un siglo que no es el de oro propio...

Anónimo dijo...

pero que grata sorpresa el gran osval en nuestra "casita", que bueno, salí un par de días de la ciudad y dejé la puerta abierta, ahora que vuelvo me encuentro con esta visita y no puedo hacer otra cosa más que saludarla y felicitarla por estas letras!!!
jejeje que buena pandilla se está armando jeje!!! aquí estamos otra vez!!!
saludos!

Charlotte dijo...

Hola por aqui...
que buen poema...simple, contundente y dejando todo dicho!
que siga escribiendo Osval!

Anónimo dijo...

Osval gracias por compartir tus letras.
Excelente poema!

Un abrazo desde los madriles!