Él la miraba fijamente. Ella sonreía y con leves movimientos de cabeza desafiaba la porfía del viento de la tarde que se atrevía con bravura a trazar en su rostro sutiles vendas con jirones de sus cabellos.
Él intentaba también sonreír. Ella ocultaba el mundo bajo sus pestañas y una cadenita bajo su pañuelo de seda.
Él lo intuía. Ella lo sabía. Lo había madurado largas noches, duermevelas interminables con ojos fijos en las rendijas del ventanal.
Él contorneaba su rostro con caricias de ojos. Ella acariciaba el filo de un papel. Lo dejaba correr bajo sus largas uñas sintiendo, gozando, el seductor dolor nuevo y lacerante, para contenerse.
Él imploraba sin palabras. Ella imploraba con demasiadas.
Él acercaba sus manos. Ella las mantenía en los profundos pliegues de su abrigo.
Él a veces miraba el suelo, moteado de viejos chicles descoloridos. Ella a veces miraba la avenida, a veces miraba aquellos ojos que no debían llorar, a veces se daba vuelta presagiando el ruido del rescate.
Él acusó arena en sus ojos. Ella se erguía para continuar la ventosa lidia y se contoneaba para atisbar el reloj de la iglesia.
Él habló de casi nada. Ella, de casi todo. De todo lo que no fue aquello que dejaba de ser.
Él señaló el reloj. Ella al fin sacó ambas manos del abrigo, se recogió el cabello con los ojos cerrados y en el mismo movimiento lo besó en la mejilla.
Él no supo qué hacer ni decir. Ella sacó el boleto, corroboró el horario y en un mismo movimiento se dirigió a la parada.
Él quedó solo. Ella también, por un rato.
Carlitos
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Con once años son otros los horrores, efectivamente.
Jugar a las escondidas se podría considerar casi normal una tarde de
primavera; jugar en grupo, en la...
Hace 4 semanas
9 comentarios:
Creo que voy a estar triste...
...
Tendría que pensar dos veces,
Antes de que llegue a decir adiós,
Tendría que pensar dos veces,
Tendría que pensar dos veces,
Antes de que llegue a decir adiós, Tendría que pensar dos veces,
...
Ticket to Ride /The Beatles/
Ha lugar el comentario...o no?
Besos.
Es un relato triste de despedidas, alargado para crearnos un nudo en la garganta. Mé ha gustado mucho la forma de expresarlo. Os felicito, tenéis un taller creativo y con gente que cuida mucho la expresión y el saber crear el ambiente adecuado.
Un saludo.
Paloma.
Es el momento en el que uno piensa siempre que pasaría si rompemos el boleto y volvemos nuestros pasos atrás. Pero siempre queda en que pasaría.
La despedida tiene que ser así, son tristes. Por eso son despedidas.
Nos quedó una sensación de soledad intensa, muy bien transmitida.
Excelente Oso.
SIL: Ha lugar, obvio. Y gracias por estar siempre.
CON TINTA ETC.: Muchas gracias. Un placer que leas en estos espacios (y sobrevivas...)
NETO: Maestrísimo. Extrañaba este recinto. Encima con taaanto por leer.
Las despedidas son tristes, deben serlo. Y aunque se vuelva, siempre despide uno algo para siempre.
Bueno, este es uno de los finales posibles. Tal vez si ella rompiese el billete todo cambiaría y ninguno de los dos se quedaría en soledad. Me gustó mucho.
es el duro momento del adiós, el agrio final... el ticket to ride hacia el camino q nos depara sus cartas sobre la mesa...
genial Oso, q bueno volver a leerte!
un abrazo enorme!
Escribe usted muy bien.
Un saludo desde la ciudad de la Plaza Ochavada.
(Felicidades por sus blogs, son preciosos)
LUIS: Los finales dividen la realidad en lo que es y lo que tal vez sea en algún lugar. Gracias.
DIEGUITO: No hay adiós que no tenga dolor en algún rincón sino en todos ellos. Abrazos, Dieju!!
BLAS: Gracias por tus palabras, son estimulantes.
Sr OSO, te felicito por el blog y por el relato, patricia de TRELEW
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