lunes, 30 de agosto de 2010

La goleta de ocho colores

Apareció la goleta de ocho colores, allá en el horizonte, entre las nubes bajas, lejos de todo ser viviente. Sus mástiles viriles, señalando lo alto, la mesana rindiendo culto al cielo indulgente. Apareció de la nada, como cada mañana.
Y los niños muy raudos corrieron descalzos estirando los brazos para alcanzarla. Sus pies en la arena, sus risas en el aire. Voces felices empujando el viento, mejillas calientes, corazones asintiendo.
La vieron navegar en el silencio del tiempo, ajena a todo, sin prisa en sus velas. El amarillo refulgente, brillando con fuerza. El azul de la noche, vistiendo las telas. El rojo ardiente, atravesando salientes. El marrón sospechoso, alimentando maderos. El verde de vida, orinando las olas. El naranja del alma, atizando los vientos. El violeta del miedo, sujetando los palos. El dorado de los sueños, envolviéndolo todo.
Agitaron sus brazos, los niños contentos. Saludaron felices, a los marineros contentos. Y lejano el saludo, cruzó la distancia y abrazó a todos y a cada uno.
Se perdió de la vista, la goleta de ocho colores, dejando en los niños la esperanza y un tesoro, ese que solo existe, en el fondo de lo que somos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

tremendo Neto! Toda esa gama de colores que representan tan bien esta colección de sentimientos que llevamos muy dentro nuestro es el mejor regalo para esos chicos en la costa con sus brazos abiertos. Una goleta que por momentos asusta, intriga, conmueve y uno no sabe que sucederá al fin...
tremendo!
un abrazo!

Con tinta violeta dijo...

Muy teatral esta goleta multicolor, construida con los colores del sentimiento...una mas de tus múltiples facetas de escritor...que dibuja para los que contemplan desde la costa dispuestos a soñar con las historias que carga en sus bodegas...Así la interpreto yo.
Abrazos!!!!

SIL dijo...

Tengo esa misma infantil e ilusoria sensación cuando miro el Arco Iris.

Maravilloso el relato.

Un abrazo, Netito.

SIL

Netomancia dijo...

Dieguito, Doña Tinta, Sil, quizá son chiccs los protagonistas porque son los únicos que pueden ver esos colores. Al crecer todo se nos vuelve blanco o negro. Esa manía por las decisiones no existe cuando somos pequeños, aceptando cada cosa como es.
Saludos a todos!!!!!!!!!!

Felipe R. Avila dijo...

uh....usted es terrible,Neto...me dan ganas de dibujarla a esta historia..

Netomancia dijo...

Se le hizo un vicio! Abrazo Felipe! Nos vemos mañana.

el oso dijo...

¡Qué manera de decolorarse las goletas a esta altura!
Pero a veces, si las vemos de colores nos sentimos -y hacen sentir- como pavos.
Abrazos