sábado, 26 de marzo de 2011

Del infierno

Palidece el invierno
en tus brazos
bañados de carmesí
gobernado de dolor
Las risas del averno
sentadas a regazo
del oscuro porvenir
y tu, sumido en sopor

Se despiden los ojos
del mundo conocido
Se apaga la vida
en el desconcierto del horror
Solo un destello rojo
suficiente y retorcido
de una mente malparida
para dejar al mundo sin color

Los diablos dicen adiós
sin esperar la partida
Al paso toman el alma
y el resto empujan al fuego
Tu último rezo a Dios
en una oración sentida
Pero entonces viene la calma
porque sabes que el juego se acabó

3 comentarios:

SIL dijo...

Escribiste una terrible e irrefutable sentencia, blasonada por la poesía, Netuzz.

ABRAZO- QUE LLEGUE

SIL

Netomancia dijo...

Doña Sil, era una poesía para un concurso, que por supuesto, no ganó nada. Ja. Saludos!!

el oso dijo...

Áspera poesía de la que nadie quiere ser destinatario.
Filoso abrazo, Neto.