El rey cabeza de tomate avanzó arengando a sus tropas. La batalla del huerto aun no estaba perdida. Adelante, entre las malezas, se ocultaban astutos los rábanos. La ayuda que las zanahorias habían prometido, nunca había llegado. En cambio, habían sufrido el fuego cruzado de las mazorcas de maíz. ¡Triunfo o salsa! fustigó a los suyos, sabiendo que los llevaba hacia una verdadera ensalada. Al final del día, la tierra se tiñó de rojo.
Carlitos
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Con once años son otros los horrores, efectivamente.
Jugar a las escondidas se podría considerar casi normal una tarde de
primavera; jugar en grupo, en la...
Hace 4 semanas
3 comentarios:
Que buen micro Neto...lleno de humor...¿Conoces la "tomatina de Buñol" ?(es una batalla que se celebra en esa población de la Comunidad Valenciana donde todo al final termina cubierto de rojo)
Esto me recordó que los pobres al final siempre acaban en ensalada, sofrito, salmorejo o gazpacho...que en verano está riquísimo. ¡Viva el tomate!
Besos!
Ja! Parece que está del tomate!
Abrazo
Neto me re tragué esta entrada.
¡Triunfo o salsa! - dijo Odín, el Rojo y le dio pa´lante.
Si éso no es valor, el valor dónde está.
jaja.
Abrazo atrasado.
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