Pinté las últimas paredes con el crudo invierno a mis espaldas. Las dejé blancas, inmaculadas. Los vidrios se empañaban por el contraste de temperatura. El paisaje helaba el corazón de solo mirarlo. Pero ya había desaparecido. Lo cubría una mano de "blanco inocencia", como me habían apuntado antes de salir. Una venganza bien ejecutada no tiene condena. Más cuando la impunidad es la moneda de cambio.
Carlitos
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Con once años son otros los horrores, efectivamente.
Jugar a las escondidas se podría considerar casi normal una tarde de
primavera; jugar en grupo, en la...
Hace 4 semanas
3 comentarios:
Bueno, ya lo puse en el face, como aquella metáfora de los guantes blancos, la blanca inocencia, solapada, garantizando la impunidad total.
Abrazo grande.
SIL
Magnífico. Aunque prefiero pensar que las dos últimas frases no son ciertas. Contrariamente al titulo de la novela de Agata Christie, el crímen perfecto no existe.
Otra cosa es que la justicia deje mucho que desear...
Me encantó.
Besos!
Hola chicos, pasé a visitarlos, ¡muy buenos trabajos! persistan, los espera la gloria.Besooos Ada
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