En las noticias la información ocupa todos los espacios. La mayoría de los programas de televisión hablan de lo mismo. Las tapas de los diarios y sus páginas internas, se ocupan del tema. En las radios, ocurre algo similar. En internet, no se habla de otra cosa.
En tanto, en las calles desiertas, el silencio es atroz. De vez en cuando una ventana se abre y alguien espía hacia afuera. O pasa un coche, raudo, escapando a las posibilidades y rompiendo la monotonía. Los cuchicheos son paredes adentro, con voz temerosa, angustiada. Nadie tiene respuestas, solo el temor instalado.
El nuevo virus paralizó el planeta. Todos evitan el contacto, ninguna persona sale a conversar con otra. La tecnología lo permite, el miedo lo ampara.
Al menos, hasta que alguien hable de esperanza o un laboratorio haga un mea culpa.
Carlitos
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Con once años son otros los horrores, efectivamente.
Jugar a las escondidas se podría considerar casi normal una tarde de
primavera; jugar en grupo, en la...
Hace 4 semanas
3 comentarios:
Ah, qué imagen apocalíptica.
Buenísimo, Netito.
Abrazo
O hasta que nos dejemos de joder y no confiemos más en lo que dicen los medios de comunicación que, en un 110%, suele ser mentira...
Saludos!
J.
Me llama la atención de que la epidemia de gripe, de hace un par de años, haya sido anticipada por el tema Massacre, que salió un año antes de eso.
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