martes, 29 de mayo de 2012

Desamparada

Hoja descascarada que marchita sin prisa
el despojo como herida, el llanto del niño
que amamantas con temor y sin corpiño
el penar de tus años, que alejan la risa

De calles sin nombre, cual fantasma a la deriva
del olvido sin causa, sin flor ni retoño
de pesares infinitos y eternos otoños
caminas como nadie, sin destino ni vida

La mano que extiendes, vuelve vacía
y las miradas que esperas, son esquivas
mientras las horas se roban el día
y el corazón se estruja sin comida

Las lágrimas se te hagan a un lado
y tu frente lleves siempre erguida
que si bien no es fácil esta vida
peor es creer que todo ha terminado

La esperanza es una buena amiga
aún cuando con eso solo no alcance
y la vida esté lejos de ser un romance
porque hace que duela menos el “mendiga”

El descanso en el suelo áspero y frío
es el de una hoja moribunda, olvidada
pero no te rindas, no permitas tu retirada
que el mundo sepa de quién es el brío

3 comentarios:

Con tinta violeta dijo...

Dura realidad y triste...coincido en pensar que si bien no es fácil esta vida para nadie, peor es vivir la desesperanza. O la falta de solidaridad.
Bellas y crudas palabras!
Besos!

el oso dijo...

Bellísimo, Neto. Y duro, claro.
Abrazo!

SIL dijo...

Pareciera que la poesía puede darle un cierto brillo a ciertas realidades terribles. Es maravilloso el poema y yo no lo había visto, Neto.


No lo vi...


Otro abrazo, che.



SIL