Las mujeres azules vienen en todas las tallas,
algunas son sabias otras no...
Tienen hermosos ojos,
por una hora, un hombre puede cambiar,
por una hora, su cara parece extraña, muy extraña.
En la tierra prometida, donde fluye la miel,
Ella te lleva de la mano y te arrodillas ante un espejo de agua...
la cara en el agua mira hacia vos y sacude su cabeza y te dice:
"Esta será la última vez que te verás así".
Navegando lejos, muy lejos
las ondas de agua nunca nunca vuelven
van al otro lado, navegando lejos, muy lejos...
9 comentarios:
somos esos navegantes perdidos en esas ondas de agua; somos quizás tan valientes y temerarios como un Corto Maltés; pero ante esta respetuosas ondas de agua nos rendimos y naufragamos en ellas...
genial osval!, que bueno leerte de nuevo!
salu2
¡¡Muy bueno, Os!! Parece que habrá que estar atentos a las ondas de agua que llegan a nuestra orilla...
Qué bueno detenerse en las ondas de agua, en el encanto de su ir y venir, en su forma de llevarnos consigo cuando parten raudas, vaya saber uno hacia donde...
Qué bueno que Osval haya sido traída por una y dejado algo escrito en la arena.
buen blog.. voy a pasar otra vez!!
saludos..
Uy!! me encantó !!!
Voy a volver...
Me entretengo tanto con las charlas con Don Oso que jamás había entrado aquí.
BESOS
Este blog es una belleza.
Ya no le perderé pisada.
Saludos a sus autores.
Aydió, querida Sil, ¿no prestó atención a la publicidad de VILLERATURAS en Los Apuntes del Oso?
Aquí le presento al Neto, el Flaco Osvaldo que habitan en los poracás y a Dieguito y Meli que nos mandan villeratureces desde las españas. Bah, una manga de ilusos... pero de corazón más o menos sensible.
Bienvenida, amiga...
Somos vendedores de ilusiones que alguien ya había vendido antes. Sin dudas, flor de estafadores del momento libre.
Me gusto mucho lo que escribiste, es muy sentido.
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