El chico vio cuando le robaban la cartera a la señora.
Fue el primero en correr a socorrerla.
El primero en preguntarle como estaba.
Le sostuvo la mano, buscando en ese gesto la tranquilidad ajena.
Abrazó a la señora, que podía ser su abuela.
Le pidió tranquilidad y paciencia. Le prometió la policía y corrió en busca de un teléfono.
Fue quién le dijo a los que que se acercaban, lo que había sucedido.
El chico se había hecho cargo de la situación, ante la fragilidad de la mujer.
La policía acudió a él para recabar datos.
Se puso a las órdenes de ellos, trazó descripciones y conjeturas, imploró por justicia y la seguridad de todos.
Le palmearon la espalda y le agradecieron su ayuda. Le dijeron que era un ejemplo de ciudadano, de esos que no abundan.
Tomaron los datos de la mujer y salieron en busca del asaltante.
Otro patrullero llegó para trasladar a ella hasta su domicilio.
Se ofrecieron a llevarlo, pero el chico les dijo que no se preocupasen, que más vale hiciesen su trabajo.
Los vio alejarse, a unos llevando la mujer, y a otros por el camino equivocado.
Es que el chico había visto todo y por eso actuado.
Porque así como vio el robo, también que el ladrón era su padre.
Carlitos
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Con once años son otros los horrores, efectivamente.
Jugar a las escondidas se podría considerar casi normal una tarde de
primavera; jugar en grupo, en la...
Hace 4 semanas
13 comentarios:
que cruda realidad Neto! si al final no sabés como reaccionar, el pibe hizo lo correcto? el pibe era una víctima más? el pibe era un cómplice?
Nada justifica un robo, nada justifica la violencia en la que vivimos; pero tampoco nada justifica la espalda que se les da a todos los pibes que están en estas situaciones.
Quizás Neto no me exprese bien en la idea que tengo en mente, pero eso es lo bueno de este tipo de relatos, que nos dejan carburando el mate; cuestionándonos cosas de esta realidad absurda que a veces aceptamos sin patalear...
Abrazos!
Aissss, no sabía para qué lado ibas a disparar (no hagas chistes de disparos)
Habría que ponerse en la piel del pibe.
No lo puedo juzgar mal.
Sabés que opino al respecto... :)
Todos son víctimas en tu relato hoy, que es tan cruel como real.
BÁRBARO , Netito, una vez más.
Beso de hermana mayor.
paaaaaa..... estaban en conjunto... miramelo vos.... seguro de que debe ser así!!! un abrazo!
Bueno, a ver... ahora que lo pienso.... quizas haya sido un acuerdo entre el padre y el hijo.... o quizas el hijo, se preocupo por la señora pero no quiso delatar al padre.... no se con cual quedarme, pero me inclino más por la primera opcion!
Lo primero es la defensa de los miembros de la familia (je, je).
Realmente el chico es un ciudadano de excepción. Primero socorre a la anciana robada y después está librando a un ciudadano de ir a comisaria. Que sea su padre es solo una casualidad.
Me encantó el cuento.
Un saludo.
Diego, qué difícil determinarlo, no? De eso no me hago cargo, tan solo expongo lo que me imagino jaja.
Doña hermana Sil, ser víctima es una cuestión humana, de eso no tengo dudas. Y creo que si, el padre no creo que robe por gusto, la mujer es víctima de esa necesidad y el chico... bueno, no tiene la culpa de las acciones de los otros.
Lisandro, que disyuntiva! Cómo le dije a Diego, es difícil de precisar, pero está bárbaro que cada uno saque sus conclusiones.
Don Luis, apreaciones humanas las suyas. Por ahí no sabremos nunca que hubiese sucedido si el ladrón no era su padre, quizá allí indicase pistas más correctas... o no. Un abrazo!
Lo que me gustó de este cuento corto es que no aclara si lo que el chico dio en abundantes explicaciones son verdades (para atrapar al padre) o falsedades (para que no lo agarren al viejo).Esa duda me mata,Neto...pero me gusta,
O tal vez no entendí nada,che...
¿Se puede (debe) delatar a un ser querido?
El corazón...delator...
Ay... que final... que triste...
Muy bien contado Neto.. te da un nose que...
eran cómplices!
la realidad nos deja ese gusto a trago amargo en la garganta.
excelente relato amigo Ernest!
abrazo!
¡Waww..!! la realidad tal cual es. Cruel como la vida misma.
Me gustó.
mariarosa
Felipe, debe costar. Hay pocos buchones familiares. Creo que mintió, en algún pasaje dice que la policía marchó hacia el camino equivocado. Un abrazo!
Carla, si, es triste por el hecho de que el chico sabe que su padre es el ladrón. El hecho que la ayude a la mujer me hace pensar que tiene cierto sentimiento de culpa. Saludos!
Meli! Yo creo que no, pero los relatos tienen vida propia y quién te puede negar que tengas razón vos! Besos!
María Rosa, que bueno ver que seguís leyéndonos. Si, cruel y real, dos palabras que juntas duelen. Saludos!
A mi también me hizo pensar eso... que lo hace para tratar de compensar lo que hizo el padre.
Ahhhh, que bueno sí señor! Lo importante es que uno no sabe si el "pibe" actuó por uno u otro motivo. Ahí está la gracia del relato...Que la última frase con 12 palabras rompe el esquema.
Me encantó.
Paloma.
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