Duerme la cordura su sueño más profundo,
despiertan polvorientos arcanos mensajeros,
preñada de alegorías, tan vieja como el mundo,
historia de profetas, de errantes pregoneros.
Porque sueñan peregrinos, errabundos, los lares;
se acallan multitudes, se avienen a ser uno
y a la sombra de sus piras, juegan en los altares,
hasta esfumarse, rendidos, aquel instante oportuno.
Confluyen los tiempos, el talón cae, violento,
y se preguntan -sin escarnio alguno- los mitos,
si puede retrotraerse de alguna manera el tiempo,
si olimpos, si panteones pueden ya no ser contritos.
En cambio viene del este, el que se alza imponente,
es quien dibuja las sombras, brillos, contraluces.
Quien empuja los vientos, los tiempos, aquiescente,
de quien se dice que fuerza a reconducir los cauces.
Algo pasó en el cielo, allá, sólo un pálido destello,
los conjuros se cerraron, rasgan los templos sus velos.
En la frente una señal, la segunda. Sí, el resello,
y lo podrido, de blanco, no puede mirar los cielos.
Y la señal, la segunda, ya deviene en tal denuncia,
-no hay gambetas ni elusiones que excusen la osadía-
está la marca en su mano, que con gestos se pronuncia,
está la lengua afilada y feroz ya siega la hipocresía.
Augures que acuñan las suertes que están echadas,
señores que acarician lo vacuo de sus altares,
monedas que ya cortan los dedos de la redada,
ya otra sangre es la que falta para dibujar cantares.
Aquellos que ya vendrán, porque se acerca la hora,
del día jamás pensado en que se jueguen destinos
de las manos que se cruzan cuando suene la anacora,
y se acaben las opciones, empujados al camino.
Y los lares y los duendes, querubines y baales
sabrán que maduro ya está el tiempo de la cosecha,
y se dormirán tranquilos bajo ligeros cendales,
cuando hayamos aprendido con la historia toda hecha.
Carlitos
-
Con once años son otros los horrores, efectivamente.
Jugar a las escondidas se podría considerar casi normal una tarde de
primavera; jugar en grupo, en la...
Hace 4 semanas
9 comentarios:
Y no me importa ser de nuevo la primera !
En este evangelio apócrifo,
con formato de poema sublime,
he leído una versión magnífica, reveladora e infinitamente esperanzadora del Apocalipsis...
G-r-e-a-t !
Un beso.
Don Oso, dos cosas. Genial el poema, ya hice un extenso comentario en Los Apuntes.
La otra, me alegro mucho de ver dos posteos en pocos días, indica que la presión laboral te ha dado un descanso, que bien merecido lo tenés.
Un abrazo gigante!
Oso...me he quedado sin palabras. Imagino que estos eran los versos que trataban hábilmente de darte esquinazo, ¡hasta que la voluntad del Oso ha sido mas fuerte y han salido!
Muy bellas referencias apocalipticas, para un tiempo que nos da un pequeño respiro. Así tenemos tiempo de pensar que estamos haciendo. Realmente lo que es seguro es que al final habrá justicia y baales, augures y señores de vacuos altares verán cual es el final de la historia.Y los demás tambien.
Besos y felicidades, te quedaron "redondos" los versos.
Paloma.
SIL: Acá vamos todos a Torquemada City... Y bueno, es una visión personal, un poco estrambótica que quería escribir como poema. Usted, como siempre, encuentra los brillos, puliendo.
NETO: Está aflojando la presión laboral. Yo también me alegro, che. A propósito, ¿leyó La Nación? JA!
Excelente
Abrazo de yo.
TINTA: Como dijera Gandalf (y es una de mis proverbios preferidos): Todo consiste en qué hacer con el tiempo que nos ha sido dado. Ah, de cabeza dura me puse a hacerlo, gracias por el aliento.
Gracias y abrazos, gente linda...
y ahora que hago yo después de leer semejantes versos? como sigo de pie sabiendo que la cordura (como lo sospechaba) dormía ante la inquietud de los duendes?
Como decirte Oso que esta mitolgia urbana de seres y sentimientos bailan entre los versos perfectos y exactos como un relój suizo?
Precioso Oso!
gracias por este regalo!
un abrazo!
Ja, si, en ese diario publican cada cosa... jajaja
hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....
Epa... ¿será un chiste chusco?
Vienen tantas cosas a la mente, no? Jaja.
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