Y después de tantos años tras los conocimientos, de esforzarse por aprender y entender, por formarse en la carrera elegida, supo que no mantendría a su familia con ello.
Las mejores notas no le sirvieron, los curriculums enviados no se hicieron eco de sus necesidades y los contactos de la universidad no pudieron tenderle una mano.
Con el título bajo el brazo, recorrió no una, sino varias ciudades. Con el título bajo el brazo, llegó rendido a su hogar.
Con ojos culpables y disminuídos, no supo que decirle a su familia. Con vergüenza, supo que no podría afrontar sus roles.
Y entonces, a sabiendas que solo lo tomarían como obrero en la fábrica de su pueblo, se presentó al exámen sin llevar sus títulos.
Y a sabiendas también que no buscaban eruditos, sino personas que pudieran seguir órdenes sin chistar, en tareas repetitivas y físicas, obvió sus conocimientos de matemáticas y dónde debía aplicar regla de tres, hizo lo que un niño de primaria haría; y en el texto donde debía reconocer y diferenciar oraciones de párrafos, ignoró lo que había aprendido con tanto anhelo; y en las preguntas de cultural general, olvidó de repente todo lo leído a lo largo de su vida.
Y así, enterrando en una tumba aquello por lo que tanto había sacrificado, fue que a la semana recibió el llamado.
Y hubo sonrisas y alegría en el hogar, abrazos y agasajos, dinero y felicidad, paz y amor, aunque en su interior, se supo enterrado junto a sus conocimientos.
Pero ahora, al menos, podía mirar a los ojos a sus hijos y a su mujer.
No sabía sin embargo, si había ganado o perdido. Y a veces se odiaba por ello.
Carlitos
-
Con once años son otros los horrores, efectivamente.
Jugar a las escondidas se podría considerar casi normal una tarde de
primavera; jugar en grupo, en la...
Hace 3 semanas
11 comentarios:
pufff neto, esto es realidad cruda, pura y dura...
una realidad cercana a nosotros, a nuestra ciudad, a nuestro días...
a veces la resistencia mas feroz es la que se cubre en nuestros corazones y pensamiento y no se deja vencer por esa absurda realidad que nos golpea la puerta.
genial neto, y tan directo como lo cotidiano.
abrazos!
parecea autobiografico.
Es una historia diaria
bien plasmada te felicito.
vuelvo.
Estoy desaparecida una semana o más...Dios dirá.
El àngel de los ojos de cielo está involucrado.
Sentí obligación de contàrtelo.
No me respondas ni aquí ni allà porfa:shhhhhhhhhhhhhhh.............
Te mando un beso grande.Cuidate.
Triste neto... una realidad de este pais...
Pero ahora puede darle un porvenir asu familia, lastima que tuvo que sacrificar sus sueños, y dejar atras todo lo que se habia preparado...
Pufff!! el hoy X hoy en su maxima expresion!
Haberse preparado en la vida para realizar algo que a uno le apasiona y no poder desarrollarlo es vivir mas momentos infelices que felices SIEMPRE, toda tu vida te quedara esa asignatura pendierte.
Tere.
Duro, muy duro. Siempre es mejor fracasar con decoro que triunfar con humillación.
A veces nos odiamos por eso
Lo pragmatico enfrentado a las utopias. La realidad es dura. Muchas veces es así aunque no sea tan evidente. ¿cuántas veces se deja el orgullo en el suelo para alcanzar el pan para los hijos? Me gustó. Abrazo
Don Diego, exactamente como lo decís: absurda realidad. Todavía no comprendo el mensaje de lo que escribí, no lo hice justamente para encontrarle uno, sino para demostrar que la vida es muy cruel y a veces para sobrevivir hay que dejar de vivir.
Antonio, muchas gracias por pasar por el blog. Es una cuestión diaria, muy bien dicho.
Sil, lo que necesite, me avisa por favor.
Carla, triste realidad la de nuestro país, tristes gobernantes, triste porvenir.
Tere, así es, el hoy por hoy, las decisiones difíciles para las realidades difíciles que nos tocan vivir.
Don Alejandro, comparto, es muy duro el relato, pero no tanto como la realidad.
Bien Mauro, es cierto. Y mucho. Sin embargo, sabemos, el otro camino también es malo.
Gustavo, el relato fue exactamente una forma de expresar literariamente lo que decís en el comentario. Gracias.
Cruda realidad que nos toca vivir en este canbalache que es la vida
"lo mismo un burro que un gran profesor..."
Un abrazo
Un boceto exacto, preciso, de muchas realidades, las que se perciben en nuestra zona -por ejemplo- las de muchos que (solo) sostienen sus familias cuando por sus conocimientos, su sabiduría, su humanidad deberían ser leídos, escuchados, porque son los que pueden dar, enaltecer a la coomunidad. Pero está visto que eso no les sirve a los grandulones.
Muy bueno, Neto.
Publicar un comentario