Raúl y el tiempo no se llevaban bien.
Cuestión de piel decía el primero, cuestión de tiempo decía el segundo.
De pequeño Raulito se encerraba en el baño del colegio y le daba 20 vueltas a los cordones de sus zapatillas antes de salir al recreo.
Todo por pasar el tiempo.
Una mañana, justo antes de cumplir sus 15 años, planeó despistar al tiempo. Se presentó en la oficina del Registro Civil del pueblo y solicitó una copia de su partida de nacimiento. Luego de esperar unos días (cosa que detestaba del Tiempo) recibió un sobre lacrado con la copia requerida.
Al abrir el sobre sonrió tiernamente, acto seguido dejó caer una lágrima de sus ojos mientras borraba su fecha de nacimiento y colocaba otra para despistar el paso de los años.
Todo por pasar el tiempo.
Dos años mas tarde, cuando su primera novia lo invitó a pasar una tarde a solas en la casa de campo de sus abuelos, él se entretuvo en el camino dejando piedras en las vías del tren y nunca llegó al destino.
Todo por pasar el tiempo.
La tarde del 20 de febrero de 2001, cuando Raúl cumplía sus 25 años, se dirigió a la relojería del centro portando el rifle de aire comprimido en sus espaldas.
Al entrar al local disparo ferozmente a todos los relojes, cuadros, clientes y dueños del local.
Todo por matar al tiempo.
9 comentarios:
Neto nos está contaminando a todos jajajajajaa.!!!!!
Diego, me sorprendiste como no te imaginás.
Evaluaré matar el tiempo de una manera menos violenta.(pero no voy a descartar de plano la idea de Raúl ehh)
BESOS con el tiempo contado
jajaja sil, creo q sin darme cuenta me salió un relato muy netomancia, auxilio me siento poseido por el neto jajaja!!
gracias por pasar!
saludos
waw! Que final... increible la historia! Me gusto muchisimo!
Dieguito, hay que reconocer que si empezamos a escribir como Neto...no nos va a ir nada mal eh.....
BESOS POSEIDOS...
Sorprendente el texto y la ingenuidad de Raúl.
Uno puede pasar el tiempo, jugar con el tiempo, pero engañarlo es del todo imposible, solo podemos retrasarlo en nuestros relojes.
Pero Él va a continuar pasando sin medida posible que lo pare o lo retrase.
PAZ
Don Diego, lo puedo abrazar para felicitarlo???? Genial el relato, genial!!! No solo sorpresivo el final, sino despiadado, cruel, sin moraleja alguna, crudo como la locura misma.
ME ENCANTO CON MAYUSCULAS!!!!
Che... ¿No se le ocurrirá a Raulito andar matando el tiempo por acá, no?
Don Diego, devuelvo la cebada de mate celebrando las ocurrencias de Raulito.
Se lo voy a mandar a Google & Blogger Ltd. para que lo intimide e incorpore este servicio en los blogs. Posta.
Abrazo
Uy!!!
Raúl es un ingenuo pero de armas llevar... Jeee! Qué bueno!!!
GENIAL, ME ENCANTOOO!!!
Besotes!!!
Y...a veces dan ganas de matar el tiempo como sea...
Me encanto.
Un abrazo.
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