Ante una sala repleta y expectante, el Profesor Ayos finalizó su disertación diciendo:
- “Y es así que estamos dando un paso gigante en el mundo de las ciencias: la conservación de la memoria humana tras la muerte.”
El público se puso de pie y batió las palmas con júbilo y esperanza. La presentación fue rotunda, las ideas expuestas, un éxito.
Martín, estudiante de Ayos, oficiaba de ayudante en la charla y a pesar que hacía largos minutos que quería hablar con el profesor, no había podido.
- Profesor – le dijo por la bajo.
Ayos estaba recibiendo los últimos aplausos y el llamado de su discípulo lo irritó. Martín se mordió los labios y siguió observando al cuerpo tendido en la camilla, a unos metros de él, entre el profesor y la audiencia.
- Profesor – lo volvió a llamar – El cuerpo… el cuerpo se ha movido y…
El semblante de Ayos, que lo miró de reojo, sepultó todo nuevo intento de Martín de llamarle la atención.
- Y ahora – prosiguió Ayos – la prueba final.
Se hizo un silencio. Todos vieron como un aparato descendía sobre el cuerpo inerte de una persona adulta, en estado de coma, que había sido colocado en el centro del escenario.
El profesor activó unos comandos y unas pantallas LCD comenzaron a procesar información, que según se había explicado, provenían desde unos sensores conectados al cerebro del hombre.
Tras unos minutos, Ayos anunció que la memoria había sido guardada. Ahora desconectarían al hombre del respirador y así culminaría un calvario de años, quedando para la familia, sus memorias, conservadas gracias al avance científico.
Martín desistió totalmente. Ya estaba desconectado. Desolado, no esperó el final de la charla de Ayos. Se fue por el pasillo.
Todavía no había salido al exterior cuando escuchó la exclamación proveniente de la audiencia. En las pantallas gigantes habían visto el último recuerdo del hombre: el techo del auditorio y una voz en forma de pensamiento, diciendo “estoy vivo, por Dios, que alguien vea que he podido mover un brazo, estoy vivo…”
Carlitos
-
Con once años son otros los horrores, efectivamente.
Jugar a las escondidas se podría considerar casi normal una tarde de
primavera; jugar en grupo, en la...
Hace 4 semanas
10 comentarios:
sin palabra. Me quedo mudo, que pedazo de relato el de hoy Neto, mirá como son las cosas ayer leía unos trabajos sobre Million Dollar Baby, la eutanasia y demás no?
Hoy me encuentro con tu maravilloso texto que también trat el tema, y a uno le deja pensando en cosas que quizás jamás se detuvo a pensar.
Y eso es algo maravilloso y digno de un buen texto o un genial film.
Grande Neto!
Abrazos!
Uhhhhhh.!
Esta noche.
Te mando un abrazo gigante, hermanito, talentoso, único, genio, etc.
No lo puedo creer! Wue fuerte! Que impresion!
¿Porque no lo escucho?
Obviamente la soverbia del profesor no lo dejo...
Buenísimo, me encantó.
Un abrazo.
No todos los muertos son lo que parecen.
Excelente, Neto, está para una peli.
(No va a faltar quien encargue el guión...)
Muy bueno. Últimamente nos tienes acostumbrados al sin aliento y a los ojos como platos, pero es que este de hoy es mucho.
Muy, muy bueno.
Saludos y PAZ
Dieguito, te estaba leyendo la mente a la distancia, por eso, jaja. Muchas gracias por tus palabras.
Doña Sil, chas gracias!
Carlita, la soberbia, sin dudas, era la presentación de su vida, cómo iban a osar molestarlo con una nimiedad...
Susana, muchas gracias!
Don Oso, no todos los muertos están muertos. Algunos visten camisetas de clubes que mejor no nombrar jajaja.
Luis, muchas gracias. Un gusto como siempre sus comentarios.
...y etéreos purgan pena en las canchas. Si lo sabré yo...
Neto: cuando comienza, leo "el profesor Ayos" y me distraje pensando en la vedete, Mónica.
Jeje.Pero retomé el texto y me encontré con la contundencia de una cachetada.Lo suyo es feroz
de tan bueno...excelente.
Sin desmedro, te cuento que hay una idea parecida en una historieta olvidada de Oesterheld
(no, lo tuyo es original pero viste que a veces hay confluencias de ideas, sería esto sólo algo parecido).
En esa historieta casi desconocida, "Paraiso" , allí los "Erbos" (unos extraterrestres que conviven con la humanidad) conservan en secreto la memoria que le extraen a la hombres. Cuando estos no sirven mas a sus intereses,los matan pero le hacen creer a la familia que siguen vivos ya que mandan constantemente cartas desde "El paraiso", un
lugar fenomanal adonde han ido. Los familiares creen todo, la sociedad cree todo, las cartas cuentan cosas que sólo ellos podrian saber,la razón es la memoria que les han extraido.Cuando un humano se da cuenta del engaño...(continuará)
Don Oso, no es exclusidad santa la de portar muertos, no se preocupe ja.
Felipe, no, si escribía de Mónica Ayos iban a pedir fotos y se olvidaban del texto jaja. Me gusta el argumento de esta historia de Ostherteld, que te soy sincero, desconocía. Me parece bárbaro tu aporte, porque es increíble lo que conocés de historieta nacional. No puedo más que recomendar a todos tu blog, es espectacular. Saludos!
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